cuando sale la palabra FIN el público empieza a levantarse en la sala

uno dice

FIN

Querido amigo:

Desde nuestra última llamada no hago más que dar vueltas al asunto.
Tengo dos conciencias en mi cabeza ( aquello que en los dibujos animados hay un angel i un demonio alrededor de la cabeza).

Uno me dice que te quiero, que me quieres, que debo portarme bien que si no me dejarás, que si te dejo ya no te voy a recuperar.
El otro me dice que me vaya, que tengo cosas que experimentar, problemas a resolver.

Victor, espero de tu generosidad para irme.

Salud y que se cumplan tus deseos.

Fins aviat (hasta pronto).

Una vez enviado este e-mail voy a salir, hacer una hoguera en un bidón y quemar todo lo malo para que sólo quede lo bueno.


y el otro contesta

los agradecimientos del final de la película

querido amigo, (dices),

amigo de amar: amante;
solía decir yo,
en otro momento, en otro lugar;

y sigo leyendo tu carta sabiendo de antemano lo que vas a decir:
lo mismo que pienso yo,
por un lado te quiero mucho y te estoy agradecido,
por otro estoy hasta las narices de esta puta relación,
que me quita libertad,
que me asfixia y me impide ser quien soy.

pero no es solo contigo,
me ha ocurrido con todos los seres queridos
que han pasado por mi vida,

y parece que es algo corriente
en innumerables parejas imperecederas

siempre he sido precavido
y nunca he roto
por esos momentáneos sentimientos de salir corriendo

por respeto a mi
por respeto al otro

intento dar lo mejor
y que mi relación sentimental
sea un lugar donde descansar y crecer
como un dulce sueño reparador

la guerra esta fuera de la pareja
aunque a veces yo la lleve dentro
no quiero vivir la intensidad
de un amor tormentoso
porque creo en la vida,
en las nuevas y buenas experiencias
dentro y fuera de la pareja

no entiendo esa frase
de que esperas mi generosidad para irte,
siempre hiciste lo que quisiste,
y en eso consiste mi placer

si no quieres estar
como es posible
que yo quiera estar

"libre te quiero libre
-como dice la canción-
libre de todos
libre de dios,
de ti mismo también".

y nada mas,
te recordaré
que es la tercera vez
que se produce
esta situación

te tomo la palabra como definitiva

y solo te deseo lo mejor
y que en tu próxima relación
no juegues tanto a marear

así en vez de un ángel y un demonio
tendrás en la cabeza
dos angelitos bailones
que cada vez que le mires
cantaran contigo
"que bien. que bien"